Es un soneto que Lope escribe motivado por su relación amorosa con Marta de Nevares, a la que llamó Amarilis en alguno de sus poemas.
En el comienzo del soneto se advierten antítesis y paradojas, que tienen su origen en conceptos de amor petrarquista "gloria/pena", "guerra/paz", "sin dejarme vivir, vive". El estilo petrarquista fue constante en la poesía del Renacimiento y del Barroco y advertiremos como condiciona incluso la ordenación de cada verso que divide en dos partes separadas por una coma.
Posible pregunta: ¿Cómo se advierte el petrarquismo en el poema?
El segundo cuarteto tiene que recordarnos el soneto que analizamos de Garcilaso "en tanto que de rosa y azucena". Las flores se convertían en imágenes para crear conceptos. Así el jazmín, la rosa, la zucena indican inocencia y hermosura, pero en la memoria arden, en clara referencia al fuego interior que produce el amor (-idea amorosa petrarquista-), que se convierte en ceniza de donde renacerá con el recuerdo como Ave Fénix. Las referencias al mundo mitológico eran habituales en el renacimiento y sobretodo en el Barroco

En los tercetos cambia la sintaxis, se presenta una exclamación y una interrogación retórica, que sirve para indicar el dolor del poeta al rememorar a la amada, por eso se califica a la memoria como "cruel". La memoria hace que la amada viva, por eso eso el pronombre "te" se refiere a la amada como si estuviera viva "¿qué honor te puede dar mi sentimiento / en polvo convertidos sus despojos". El sentimiento del poeta hacia su amada es ya un "despojo", es decir algo destruido por el tiempo, y el "polvo" es la representación de lo olvidado.
El poeta solicita a su amada que de alguna manera pueda olvidarse de su sentimiento "permíteme callar", porque ya no tiene ni "lágrimas" ni "concetos", entendiendo "concetos" como recursos estéticos para explicar qué le está pasando.
Es curioso que en una época literaria como la barroca, con tal variedad de conceptos y estilos para expresar el amor, Lope revele la incapacidad de la palabra, la poesía del silencio. .

EL SILENCIO, EL SENTIMIENTO, LA ESCRITURA, LA POESÍA
La poesía es aquel agudo silencio
que por fin se torna en palabra”.
que por fin se torna en palabra”.
Margarita Carrera
El silencio es todo lo que nosotros tenemos
En una voz hay redención
Pero el silencio es infinidad
El mismo no tiene rostro”
En una voz hay redención
Pero el silencio es infinidad
El mismo no tiene rostro”
Emily Dickinson
Quizás la imaginación es hija del silencio,
Si entendemos escribir poesía como una manifestación del arte, como una necesidad de comunicar belleza y sentimientos, el poeta necesita una búsqueda interior que le permita encontrarlos. Es probable que en el poeta siempre haya una búsqueda de versos que digan lo que su ser interno le ordena, imagina y hasta es, pero para ello debe escucharse desde y con el silencio.
Muchas veces hemos leído de poetas que dicen que al escribir “hay una voz que los posee y a través de ella, escribe”.“Pido silencio" es un poema de Neruda en el que se nos dice “Pero porque pido silencio / no crean que voy a morirme: / me pasa todo lo contrario: / sucede que voy a vivirme”. Para el poeta el silencio es símbolo de vida, pero no de la vida que se muestra sino de una que él vive interna e intensamente"
“El silencio no puede ser concebido como el mero acto de renunciar a hablar. Stéphane Mallarmé (1842-1898) demostró inquietud por establecer una poética del silencio que, a la vez, derivase en un lenguaje del silencio. Este silencio pretende realizar una verdadera intervención quirúrgica a lo semántico y desligarse de las palabras para reformular el acto de comunicación, ahora a nivel simbólico. "Oír los pensamientos, ver lo que decimos / tocar / el cuerpo de la idea”,
La poesía “un arma cargada de futuro”,10 y por qué no de silencio... poesía es “aquel agudo silencio / que por fin se torna en palabra”.